30 de ABRIL de 2020

Mejorar la circulación sanguínea trabajando desde casa

Con tantos de nosotros trabajando desde su propia casa o relegados a permanecer aislados sin salir al exterior, ahora es más importante que nunca hacer todo lo posible para mantenernos activos y ayudar a que nuestra sangre fluya adecuadamente, mejorando nuestra circulación sanguínea. Es fácil dar por hecho el mantenimiento de nuestras costumbres habituales hasta que eso deja de ser posible.

Es difícil de creer, pero una persona normal tiene más de 100 000 km de vasos sanguíneos en el cuerpo. Eso es mucho terreno que recorrer por el corazón para suministrar sangre oxigenada a las extremidades, sobre todo al nivel de la microcirculación, trasladando oxígeno y nutrientes a las distintas células.

Nuestro sistema circulatorio se formó alrededor de un estilo de vida activo; el movimiento ayuda en gran medida a nuestro corazón a hacer circular la sangre por las extremidades. La posibilidad de pasarnos todo el día tumbados quizá nos haya atraído al principio, pero muchos de nosotros no solo estamos cada vez más inquietos, sino que también estamos sufriendo los efectos de una circulación reducida.

Algunos indicios tempranos o agudos de una mala circulación sanguínea pueden ser manos o pies fríos, inflamación y dolor en pies y piernas, calambres musculares, entumecimiento y hormigueo en las extremidades, y cansancio general. Con el paso del tiempo esto puede desembocar en otros problemas, tales como trastornos digestivos, disfunción cognitiva, úlceras en las piernas, coágulos de sangre y venas varicosas.

Cómo aumentar el riego sanguíneo manteniendo la distancia social

Tomar descansos periódicos para caminar o correr:

Es sorprendente la cantidad de ejercicio que hacemos en la vida cotidiana al acudir al trabajo. Puede que no parezca mucho, pero caminar hacia y desde nuestro coche, subir y bajar escaleras, acercarnos a la cafetería de la esquina y tomarnos un descanso para pasear con compañeros de trabajo es un ejercicio importante que se acumula durante el día.

Como el confinamiento nos está impidiendo hacerlo, es importante que implantemos nuevas rutinas para mantenernos en movimiento. Tómese descansos a intervalos regulares para levantarse y caminar por su vecindario. Los propietarios de perros ya cuentan con un sistema de recordatorio incorporado en forma de perrito inquieto, pero no es mala idea colocar alarmas en un primer momento para que nos ayuden a acostumbrarnos a tomar descansos para el ejercicio. Intente hacer al menos 30 minutos de ejercicio al día.

Mantenerse hidratado:

El agua constituye casi el 50% del volumen de nuestra sangre y es el medio por el cual viajan las células sanguíneas para suministrar oxígeno y nutrientes a los tejidos y llevarse dióxido de carbono, desecho metabólico y señales hormonales.

La deshidratación causa tensión en el corazón al reducir el volumen de sangre total y hacer que la sangre se vuelva más espesa. Para compensar esta situación, el corazón debe latir más rápido, hasta el punto de provocar palpitaciones. El adulto medio debe intentar beber al menos 8 vasos de agua al día o más a medida que su nivel de actividad aumenta.

Utilizar un escritorio para trabajar de pie:

Permanecer sentado durante largos periodos de tiempo tiene efectos negativos en el riego sanguíneo por múltiples motivos. Ralentiza el riego sanguíneo hacia las piernas, es malo para la circulación de la espalda e incluso puede provocar coágulos en la sangre con el paso del tiempo.

Al uso de un escritorio elevado para trabajar de pie puede que tardemos en acostumbrarnos, y que al principio nos duelan un poco los pies o las pantorrillas, pero incorporar este modo de trabajar en nuestra rutina diaria es muy beneficioso. También, y aunque parezca una tontería, eso hace que la transición al ejercicio y al estiramiento nos resulte mucho más sencilla, dado que ya estamos de pie y listos para actuar. Pequeños efectos psicológicos como estos pueden ser determinantes en la formación de hábitos saludables y rutinas diarias para mantenernos activos.

Hacer yoga o estiramientos:

Todos sabemos que hacer estiramientos es muy importante para evitar lesiones musculares, pero también es sumamente beneficioso para mejorar la circulación de la sangre. Al someter el tejido muscular y conjuntivo a un ligero esfuerzo y tirantez, estamos facilitando el trabajo de bombeo del corazón y ejercitando los músculos lisos del sistema microvascular.

Algunos de los estiramientos y ejercicios que ayudan a la circulación son la respiración diafragmática, el ‘perro boca abajo’, la postura del triángulo, la postura de la silla, zancadas, sentadillas y la postura de piernas en alto. Para aquellos que permanezcan sentados o trabajen de pie sin moverse durante largos periodos de tiempo, cualquier postura de ejercicio o estiramiento que ponga las piernas en línea con el torso o por encima de él es especialmente útil para evitar que la sangre y otros fluidos se acumulen en las extremidades inferiores.

Terapia PEMF:

La tecnología de campo electromagnético pulsado (PEMF) ha sido usada durante años por deportistas y científicos de la NASA para mejorar la circulación sanguínea y mantener la densidad ósea, entre otros beneficios para los procesos de regeneración natural del cuerpo. La habilidad del organismo para curar sus propios tejidos solo es tan buena como el riego sanguíneo a nivel microcirculatorio.

La terapia PEMF actúa emitiendo ondas electromagnéticas a diferentes frecuencias e intensidades con el fin de estimular las células y el tejido y mejorar el rendimiento y el riego sanguíneo. Combinada con un estilo de vida sano, PEMF puede ser un tratamiento sencillo pero eficaz para respaldar una vejez saludable, contrarrestar costumbres sedentarias y ayudar en la recuperación de lesiones.

Terapia BEMER:

BEMER usa una tecnología dirigida y patentada que estimula el tejido muscular y mejora el riego sanguíneo local.* El campo emitido por BEMER es un PEMF de baja frecuencia e intensidad que ha demostrado ser seguro y efectivo. Aunque BEMER no es una panacea, el uso regular de BEMER combinado con los demás hábitos saludables antes mencionados puede marcar la diferencia mejorando nuestra fuerza, resistencia, rendimiento y recuperación.* El riego sanguíneo es la piedra angular de nuestra salud

Para saber más acerca de la tecnología BEMER, lea testimonios de doctores y entrenadores personales y consulte estudios independientes relativos a la importancia de la microcirculación. Hallará más información aquí.