Si el estrés no da tregua, puede que esté padeciendo de estrés crónico. Preste atención a los signos, síntomas, riesgos para la salud y estrategias de respuesta que se indican a continuación.

En octubre de 2021, la Asociación Estadounidense de Psicología dio a conocer en un informe que casi tres cuartas partes (74%) de la población adulta estadounidense había sufrido problemas de salud debido al estrés, tales como

• Cefalea
• Sensación de agobio
• Agotamiento
• Y cambios en los hábitos de sueño

Aunque esta tendencia sin duda se vio afectada a causa de la pandemia, el estrés ha sido, desde hace décadas, un problema constante en los EE.UU. En el 2007, un tercio de los estadounidenses sufrían de estrés extremo.

Si este es su caso y tiene problemas para aliviar esa sensación de presión, es posible que esté sufriendo de estrés crónico.

Siga leyendo y preste atención a los síntomas, riesgos para la salud y soluciones más comunes que aparecen a continuación. Una vez detectado el problema, podrá comenzar por abordar el tema y proteger su salud lo antes posible.

SÍNTOMAS DE ESTRÉS CRÓNICO

A menudo, el estrés crónico tiene su origen en problemas financieros, de relaciones de pareja o laborales y se manifiesta de muchas maneras. Sus efectos repercuten a nivel mental, físico, emocional y en el comportamiento, es decir, de muchas formas.

Según Yale Medicine…

«No todos estos cuatro tipos de síntomas se presentan necesariamente en una misma persona. Pero si alguien percibe entre tres y cinco de estos síntomas durante varias semanas, es probable que sufra de estrés crónico».

Estos son los principales síntomas del estrés crónico a tener en cuenta:

• Molestias y dolores
• Dificultades para conciliar el sueño
• Falta de energía y agotamiento
• Baja concentración o pensamiento confuso
• Tensión muscular
• Problemas digestivos
• Presión arterial alta
• Sensación de «palpitaciones del corazón»
• Sensación de agobio o descontrol
• Pensamientos acelerados

EFECTOS DEL ESTRÉS CRÓNICO Y RIESGOS PARA LA SALUD

A corto plazo, los síntomas del estrés crónico mencionados anteriormente puede que no representen una amenaza grave, pero si persisten, pueden repercutir negativamente a nivel físico y mental.

El estrés crónico pude dar origen a una gran cantidad de problemas desagradables que afectan su capacidad cognitiva, su rendimiento, el sistema inmunológico y su salud en general.

Entre los riesgos del estrés crónico para su salud a largo plazo destacan:

• Dolores de cabeza
• Mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares
• Dificultades para dormir
• Baja autoestima, desesperación y cambios bruscos de humor
• Náuseas, vómito, diarrea y estreñimiento
• Mayor riesgo de sufrir de úlceras y cronificación de las úlceras existentes
• Más probabilidad de desarrollar síntomas asociados con la acidez estomacal y reflujo ácido
• Problemas de disfunción sexual
• Debilidad del sistema inmunitario con aumento de la vulnerabilidad frente a los resfriados y otras enfermedades, así como mayores tiempos de recuperación.
• Aislamiento social
• Desórdenes alimenticios
• Consumo de alcohol u otras drogas como estrategia para lidiar con el estrés
• Irritabilidad
• Problemas de fertilidad
• Glicemia alta

ESTRATEGIAS SENCILLAS PARA AFRONTAR EL ESTRÉS CRÓNICO

Si sospecha que está sufriendo de estrés crónico, consulte con su médico lo antes posible.

De manera conjunta podrán desarrollar un plan de tratamiento que se adapte a sus necesidades y a su estado de salud. Además, es indispensable empezar por descartar cualquier posible problema de salud que pueda tener síntomas similares a los del estrés crónico.

A la hora de hacer frente a los síntomas del estrés puede evitar los medicamentos que se obtienen con receta y optar por un tratamiento más natural y saludable.

Entre las técnicas habituales para controlar el estrés destacan:

• Seguir una dieta alimenticia equilibrada y saludable.
• Hacer ejercicio físico con regularidad.
• Mantener una rutina de sueño saludable y constante.
• Reservar «Tiempo para usted», que le permita cultivar sus aficiones y otras actividades que le den satisfacción.
• Practicar ejercicios de atención plena (meditación, trabajo de respiración, yoga, etc.).
• Levar un diario de gratitud.
• Fijarse metas realistas y posibles de alcanzar para un día, una semana, un mes, etc.
• Disfrutar de la naturaleza.
• Emprender actividades de autocuidado como recibir un masaje o tomar un baño relajante.
• Consultar a un psicoterapeuta profesional, hablar abiertamente sobre sus problemas y aprender estrategias efectivas para lidiar con el estrés.

Aliviar el estrés crónico con la terapia BEMER

Otro método probado para aliviar el estrés y fomentar el estado de relajación es someterse diariamente a la terapia BEMER.

En la práctica, BEMER actúa igual que una almohadilla térmica. Solo necesita encender el dispositivo, iniciar su sesión y poner el aplicador sobre su cuerpo. BEMER no trabaja con calor.

El dispositivo emite una señal de campo electromagnético pulsado (PEMF) a través del cuerpo, que llega a la musculatura y estimula la circulación local, el suministro de nutrientes y oxígeno, así como la eliminación de dióxido de carbono.

A diferencia de una almohadilla térmica, puede que durante las sesiones BEMER no perciba ninguna sensación. Está comprobado que el uso diario constante de la terapia BEMER (dos sesiones diarias de ocho minutos) brinda beneficios tales como:

• Mejoramiento de la condición física
• Aumento del rendimiento y la recuperación
• Fomento de la fuerza y resistencia
• Incremento de la energía y vitalidad
• Fortalecimiento de la resiliencia
• Aumento del bienestar
• Reducción del estrés
• Estimulo del descanso y la relajación

BEMER no sólo puede contribuir a aliviar la tensión mental y corporal, sino que puede además proporcionarle el impulso de energía y vitalidad que tanto necesita si está afrontando síntomas de estrés crónico, como agotamiento y problemas anímicos.

BEMER es su arma de elección, confiable y natural, para salir victorioso en la lucha contra el estrés crónico…

Y para usarla, ni siquiera tiene que salir de casa.

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