Muchas personas sienten que los niveles de estrés tienden a aumentar durante la temporada festiva. De acuerdo con la Asociación Americana de Psicología (APA), cerca del 40% de la población estadounidense siente una alto nivel de presión relacionado con la temporada festiva.
Con tantas cosas por hacer y solo 24 horas disponibles, parece imposible mantener la tranquilidad y sosiego. ¡Con tantas preocupaciones, es posible que ni siquiera se dé cuenta del motivo del estrés!
A la hora de gestionar el estrés de la temporada festiva, es esencial identificar los factores desencadenantes para poder planificar la forma de abordarlos con anticipación. A continuación presentamos una lista de los factores estresantes más comunes en la temporada festiva, según la Asociación Americana de Psicología (APA), y varias estrategias efectivas para afrontarlo.
Una vez las ponga en práctica, estará listo para disfrutar al máximo la época más maravillosa del año.
Con ayuda de la encuesta sobre el estrés festivo en Estados Unidos, la APA logró identificar los principales factores de estrés para personas de todas las edades, géneros y niveles de ingresos en todo el país.
Estos son los resultados…
Como es sabido, existen muchas expectativas en torno a la temporada festiva. Las luces, la decoración y la música animada son sinónimo de felicidad y alegría.
No obstante, si las fiestas le provocan más estrés que alegría, puede ser que la presión por estar alegre empeore las cosas…
Especialmente si está rodeado de amigos y familiares que no se sienten abrumados por las exigencias de la temporada.
La mayor causa de estrés festivo en Estados Unidos es la sensación de que no se cuenta con el tiempo necesario para realizar todo lo que se tiene previsto.
Actividades como la planificación, decoración, preparación de la comida, limpieza, compra y envoltura de regalos, viajes y reuniones familiares, puede darnos la sensación de impotencia y ansiedad.
No es de extrañar que la falta de tiempo ocupe el primer lugar de la lista. Pareciera que el día no tiene horas suficientes para realizar todas estas tareas.
No solo sentimos presión por estar alegres durante las fiestas, sino que nos sentimos también obligados a comprar cosas — muchas cosas.
La falta de dinero es el segundo factor de estrés festivo más común de nuestra lista. Las familias suelen preocuparse por no poder comprar todos los regalos necesarios para ofrecerles a sus seres queridos una experiencia inolvidable.
Este aspecto, junto con la comercialización excesiva de las festividades y la presión social para gastar dinero, provoca mucho estrés a los estadounidenses.
Ya sea para amigos, familiares o compañeros de trabajo, la compra de regalos es sin duda una fuente considerable de estrés festivo.
Además, encontrar el regalo adecuado para cada persona de la lista puede convertirse en un verdadero desafío. ¿Qué regalarles? ¿Cuánto puedo gastar para no exceder el presupuesto? ¿Les gustará?
Por muy generoso y gratificante que resulte hacer regalos, el hecho de decidir qué comprar puede ser bastante estresante.
Incluso en las familias más armoniosas y funcionales, organizar una reunión requiere mucha planificación y preparación, lo que puede ir generar una importante porción de estrés.
En las reuniones familiares surgen a veces temas de conversación delicados que pueden terminar en discusiones. La presión resultante de estas situaciones y el reencuentro con familiares con los que no mantenemos una buena relación, puede entorpecer nuestra alegría festiva.
Olores y comidas deliciosos inundan nuestros hogares durante la temporada festiva, razón suficiente para dificultar el seguimiento de una dieta.
Disfrutar de un festín de temporada pueden dejarnos estresados y traer malas consecuencias para nuestro peso y salud en general.
Millones de estadounidenses viajan todos los años durante la temporada festiva, ya sea en automóvil, tren o avión. Un viaje ya implica de por sí una buena cantidad de estrés: planificar el viaje, empacar, programar la hora de salida, viajar de manera segura y mucho más…
Además, a esta mezcla se agregan los aspectos típicos de la temporada festiva como carreteras congestionadas, estaciones de tren y los aeropuertos llenos de gente camino a casa. El tráfico, los retrasos y otras dificultades relacionadas con el viaje son una gran fuente de estrés para muchas personas en la temporada festiva.
Para muchas personas, el estrés laboral empeora durante la temporada festiva. A menudo, la gente no sabe si va a tener suficiente tiempo libre para celebrar con sus familias…
E incluso si deciden hacerlo, los acompaña la preocupación de que las obligaciones laborales se interpongan en las festividades.
Ahora que conocemos las principales causas del estrés festivo, veamos algunas prácticas para aliviarlo…
Eche un vistazo a la lista anterior e identifique las situaciones que más estrés le provocan. Cuando haya terminado, desarrolle un plan para manejar cada uno de estos factores en estas festividades.
Si, por ejemplo, viajar es uno de sus factores estresantes, elabore una lista de todo lo que necesita empacar, propóngase hacerlo con suficiente antelación y planee suficiente tiempo para llegar temprano al aeropuerto o a la estación de tren.
Si las conversaciones familiares delicadas son una fuente de estrés, piense la forma de establecer límites concretos durante la reunión (por ejemplo, con frases como «Realmente no quiero involucrarme en política en este momento». ¿Podemos hablar de otra cosa?).
Y si la falta de tiempo es lo que más le preocupa, no dude en pedir ayuda. A veces, todo lo que necesitamos es a alguien que nos eche una mano para reducir la carga de estrés que nos provoca la temporada festiva. Otra opción es empezar a decorar, planificar y comprar regalos con antelación para poder contar con más tiempo.
La temporada festiva es ideal para pasar tiempo con sus seres queridos, pero será difícil disfrutar de esos momentos si el estrés está ganando la partida.
Aun si pareciera que le queda poco tiempo libre en su agenda, destine unos 5 a 10 minutos al día para relajarse, respirar, escribir un diario, meditar o hacer algo que le guste.
Dedicar tiempo a uno mismo sirve para tomar un descanso de todo el ruido y recargar las baterías para afrontar la agitada temporada festiva.
Cuando pensamos en estas fechas, solemos tener la imagen ideal de unas festividades perfectas…
Pero las cosas no suelen ser así. Unas expectativas muy altas solo ayudarán a ejercer más presión en una época del año ya de por sí estresante.
Este año, en vez de esperar que las festividades sean perfectas, adopte una mentalidad más relajada y de aceptación. De todas formas, no se desespere y aproveche al máximo cada momento que pase con su familia y amigos.
Especialmente durante el periodo festivo, «No» es talvez la palabra más poderosa de nuestro lenguaje.
Si su agenda ya está repleta de diligencias, preparativos y eventos festivos, no dude en rechazar más invitaciones u obligaciones. Cada quien tiene un límite de tiempo y energía, y esforzarse más de la cuenta durante la temporada festiva es la mejor forma de crear un desastre.
Esta estrategia antiestrés se puede aplicar a muchas cosas, tales como la comida, las reuniones de trabajo, la decoración, etc. Si ya se siente bastante estresado, cancele la fiesta de la oficina, compre un pastel ya preparado y olvídese de la guirnalda navideña que falta en la sala de estar.
No vale la pena sacrificar su salud mental por culpa de una fiesta. Póngase a salvo con el poder de la palabra «No»
BEMER es una de las formas más rápidas y sencillas de aliviar el estrés festivo directamente en casa.
Se ha demostrado que en solo dos sesiones de ocho minutos al día (perfecto para el ajetreado calendario festivo), BEMER potencia:
Talvez haya notado que esta lista incluye mucho más que el alivio del estrés.
Esto se debe a que, a gracias al poder de la tecnología de campo electromagnético pulsado (PEMF), la terapia BEMER estimula los músculos de forma natural y segura aumentando el flujo sanguíneo local y favoreciendo de esta manera el suministro de nutrientes y oxígeno y la eliminación de dióxido de carbono.
Una mejor circulación sanguínea ayuda a que el cuerpo se recupere más rápido, funcione mejor y reduzca el estrés, beneficios invaluables para cualquier persona durante la temporada festiva.
Además, BEMER funciona de forma muy parecida a un cargador inalámbrico de teléfono. Todo lo que tiene que hacer es encender su dispositivo, colocar el aplicador en su cuerpo y relajarse.
Con la terapia BEMER, solo necesitará dos sesiones diarias de ocho minutos para ponerse a salvo del estrés festivo.
BEMER no proporciona ningún consejo o servicio médico. Este dispositivo no está destinado para el diagnóstico, tratamiento, curación o prevención de ninguna enfermedad. No debe emplearse para ningún otro fin que no sea el descrito en el manual de uso. Consulte a su propio proveedor de atención médica si tiene algún problema médico.
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